17 de septiembre de 1982: se publica “Straight to hell”

La postura antibélica de Joe Strummer, llegó a su epifanía artística.

Textos de Pat Gilbert y Chris Salewicz

TraducciónLepo

A fines de 1981, la dupla a cargo de los Clash, Bernie Rhodes y Kosmo Vinyl, iban a mandar a Topper Headon a un programa hospitalario de rehabilitación, en el sudeste de Londres. No solo estaba en peligro la salud de Topper, sino que también pendía de un hilo una gira inminente por Japón.

Eso no le impidió al baterista volver casi inmediatamente a New York, a grabar el disco nuevo, y estaba en un estado lo suficientemente bueno el 30 de diciembre, cuando empezó el trabajo sobre una canción titulada “Straight to Hell”. Ésta no surgió de la letra de Joe, sino de un garabato guitarrero de Mick Jones, al cual Topper le puso un ritmo de bossa nova. Balada épica, “Straight to Hell” se convertiría en una canción arquetípica de los Clash (de hecho, una de las mejores) del último periodo en que Joe, Mick, Paul y Topper trabajaron juntos.

Digby Cleaver (asistente de Mick Jones) fue testigo de la génesis de la canción:

-La mayor parte se grabó en un día -dice-. Fue el día anterior a Fin de Año de 1981, cuando nos teníamos que tomar el vuelo para irnos [de New York]. Fue como un rapto de locura y creatividad. Le agregaron platillos de mano. Mick tocó las congas con baquetas, lo cual no era común, pero sonó estupendo. Topper tocó instrumentos de percusión de mano y esas cosas. Era extremadamente compleja. Mucha innovación.

-Justo antes de la toma Topper me dijo “quiero que toqués esto”, y me pasó una botella de limonada R. White’s, envuelta en una toalla -dijo Joe-. Me dijo “quiero que le pegués al frente del bombo con esto”. En la grabación se escucha que estoy al frente del bombo revoleando una toalla con una botella grande de limonada, golpeando el frente del bombo, mientras los otros graban la pista base.

Topper en las grabaciones de Combat Rock (1981-82).

El grupo volvió al Hotel Iroquois. James Dean había vivido ahí en alguno de los dos pisos de arriba, y Joe se cambiaba de habitación cada un par de días, para asegurarse dormir en la misma pieza que el influyente actor del Método.

Al volver al hotel después de dejar lista la pista base de “Straight to Hell”, Joe se sentó en su cuarto frente a la máquina de escribir y trabajó en las letras de las canciones nuevas:

-Era víspera de Año Nuevo. Escribí las letras quedándome despierto toda la noche en el Iroquois. Fui a Electric Lady y simplemente grabé las voces en la cinta. Terminamos más o menos veinte minutos antes de la medianoche. Nos tomamos el tren E desde Village hasta Times Square, porque el Iroquois estaba a pasos de Times Square. Nunca me voy a olvidar de cuando salí del subte en Times Square, justo antes de la medianoche, hacia 100 mil millones de personas, sabiendo que acababa de hacer algo re genial.

Apocalipsis Now había causado un enorme impacto en los Clash. Su influencia fue mucho más allá del título de “Charlie don’t surf” [Los vietnamitas no surfean], la famosa observación del fervoroso comandante de caballería interpretado por Robert Duvall.

La odisea selvática y psicodélica de Francis Ford Coppola se volvió parte de una pila de películas que trataban de encontrarle el sentido a la derrota de los EE.UU. en el sudeste de Asia, y al trauma de la contienda selvática, que había destrozado a los jóvenes conscriptos: Coming Home [estrenada en Argentina como “Regreso sin gloria”], Los Chicos de la Compañía C, The Deer Hunter [“El francotirador”], First Blood (la primera de Rambo), e incluso Taxi Driver. Estas invertían la tontería ultranacionalista de Boinas Verdes de John Wayne, de una década antes. La idea de que el veterano de Vietnam era un patriota convertido en marginal por su propia sociedad, estaba entrando a la cultura popular. El personaje Rambo de Sylvester Stallone, se volvió un símbolo de una subcultura nueva: los guerreros nobles y desposeídos, que no lograban reintegrarse a su patria de postguerra. Las canciones nuevas hacían referencias numerosas a la guerra y sus veteranos. Las memorias de Vietnam de Michael Herr, Dispatches [“Despachos de guerra”], eran unas de las favoritas de todos los Clash. Herr había escrito el guión de Apocalipsis Now, y luego iba a hacer lo mismo con Full Metal Jacket [“Nacido para matar”] de Stanley Kubrick. En su libro, las extraordinarias anécdotas de atrocidades, las mutilaciones como trofeo, la compasión, el agotamiento y la locura en la selva, claramente dejaron una impresión profunda en Joe.

Joe en 1981.

La postura antibélica de Strummer, llegó a su epifanía artística con “Straight to hell” [Directo al infierno], una visión poderosa e incriminatoria sobre el legado de Vietnam, con la frase escalofriante dirigida a un hijo de la guerra, de un estadounidense con una asiática:

“Dejame que te cuente sobre tu sangre, pibe de bambú: no es Coca-Cola; es arroz”

En “Straight to hell”, Joe llega a nuevas alturas poéticas, cantando con una compasión histriónica, con los ojos saltones: “los pueblos junto al ferrocarril sienten cómo se oxidan los molinos de acero”, y “EE.UU., el reino de los drogones”, donde “la procaína leuda en el ritmo rockero más puro”.

“Straight to hell” se publicó el 17 de septiembre de 1982 junto a “Should I stay or should I go”, como single con dos “lados a”; no como adelanto de Combat Rock, sino meses después de la salida del disco.

@@@@@@

Leave a comment