Los Clash estarán en ‘Uncut’ de marzo de 2021

La revista británica promete “un relato oral extraordinario de la residencia de 17 fechas de los Clash en el Bond International Casino de New York”.

Texto de Rob Hughes – Traducción y compaginación: Lepo.

La próxima edición de la revista británica [aunque los propietarios son de Singapur] Uncut, ya disponible en tiendas o para comprar online, contiene un relato oral extraordinario de la residencia de 17 fechas de los Clash en el Bond International Casino de New York, durante la cual causaron disturbios en Times Square, salieron de joda con Robert De Niro e iniciaron “una cosa punky-hip-hop” con la movida under más nueva de la ciudad.

Robert De Niro y Joe Strummer en New York, 1981. Foto de Pennie Smith.

Acá va una pequeña muestra:

JOE ELY (cantautor y artista invitado):

La potencia auténtica de esas presentaciones los hizo volar a todos. Por supuesto que las canciones eran buenas, pero no tenían piedad. La bola corrió por la ciudad y eso causó un caos aún mayor y más fuerte de lo que ya era. Después estaba la movida social que siempre va con los eventos musicales como ese. A la salida, todos se juntaban en el hotel Gramercy Park o en otro de calle 8. O en el hotel Chelsea, que era el favorito de Joe porque tenía mucha historia.

CHRIS SALEWICZ (periodista de NME):

No había visto a los Clash por un tiempo y me quedé estupefacto por su energía escénica. Estaban re encendidos. Nunca los había visto tan bien y tan potentes. Estuve en unas nueve presentaciones y estuvo todo simplemente fluido. Era todo parte de cómo encararon New York. Prendías la tele y estaban Joe y Paul, como una especie de realeza.

Había un bar que se llamaba Tin Pan Alley, al frente de Bond, que se había usado para una de las escenas de [la película de Martin Scorsese] Toro Salvaje. Esa fue la Central Clash durante tres semanas. Joe y Kosmo Vinyl [mano derecha de los Clash] se juntaban ahí. Lo manejaba una asaltante de bancos lesbiana, lo cual sumaba a la rareza. En un momento, me acuerdo de que conocí a Robert De Niro y Scorsese, a quienes todo lo de Bond les parecía fantástico. Así fue como se dio la aparición de los Clash en El Rey de la Comedia. Una noche, Mick armó una fiesta de cumpleaños para su novia Ellen Foley en Interferon. Me acuerdo de que miré a Joe y Mick y simplemente parecían hermanos de sangre; muy unidos. Realmente disfrutaron de New York.

PENNIE SMITH (fotógrafa):

Aparecían todos todo el tiempo. Estar cerca de los Clash era un caos. Me acuerdo de Scorsese sentado en un diván con un tubo de oxígeno. Creo que era asmático. Le saqué una foto a De Niro hablando con Strummer. Era tan admirador de Joe como Joe de él. Era una especie de universo paralelo.

DON LETTS (DJ, cineasta):

En el escenario eran como cuatro barras de dinamita. Era hermoso ver a esos chabones sincronizados. Fuera del escenario, había alguna que otra fricción: un choque de identidades, porque eran gente muy distinta. Pero en el escenario eran como los Siete Magníficos: hacían el puto trabajo. Desenvainaban rápido, tiraban derecho y no le pegaban a los transeúntes.

Había un boliche que se llamaba Negril al que íbamos todos y Kosmo sabía pasar música. Ahí conocimos a Rick Rubin, los Beastie Boys, Russell Simmons y Afrika Bambaataa.

PEARL HARBOUR (DJ y cantante -novia de Paul-):

Los Beastie Boys tomaban algo y fumaban en el backstage. Eran muy jóvenes. Unos chabones graciosos que estaban impresionados por los Clash. John Lydon era muy amigo de Paul en esa época, así que estaba mucho con nosotros. Íbamos a un montón de bares distintos; tomábamos tragos que nunca habíamos escuchado nombrar, como el Brandy Alexanders: batido de chocolate con coñac.

De Niro y Scorsese salieron con nosotros un par de veces. Scorsese nos llevó a un restaurante indio re cheto con Isabella Rossellini [su esposa de ese entonces]. Cuando estábamos todos sentados para comer, Joe le dijo a Isabella: “¿Todos te dicen que sos igual a Ingrid Bergman?”. Ella le dijo “Sí, es mi madre”. A Joe le dio mucha vergüenza no saber eso. Fue muy dulce. A ella y Scorsese les pareció tierno. De Niro nos llevó de joda una noche y también nos dio entradas gratis para ver boxeo. No mucho después, él y Christopher Walken nos vinieron a visitar a Londres. Salimos con ellos, Joe y Kosmo y nos emborrachamos todos en Gaz’s Rockin’ Blues. Todo eso pasó por lo de New York.

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