¿La muerte del punk? Los Clash firmaban con la CBS

Una mochila que le iba a causar problemas incalculables a la banda durante una década.

Textos de Pat Gilbert y Chris Salewicz – Traducción y compaginación: Lepo.

/// Armar este informe llevó varias horas. Si te gusta el material que te brinda PlanetaClash, hacé tu aporte acá http://cafecito.app/planetaclash . Desde España y otros países http://buymeacoffee.com/planetaclash ///

En el invierno boreal de 1976 los Clash se enfocaron en el asunto de un contrato discográfico. Ya se había vuelto una cuestión bastante urgente. Desde noviembre, Chris Parry, del sello de origen alemán Polydor, venía siguiendo al grupo y estaba desesperado por contratarlo.

Tras el clamor nacional que hizo erupción después de la entrevista de Bill Grundy, EMI echó a los Sex Pistols. Así que ahora ambos grupos eran buscados por los mismos sellos. Temeroso de quedarse afuera, el enorme sello estadounidense CBS [Columbia Broadcasting System], ahora también buscaba una tajada de acción punk.

John “Boogie” Tiberi, que en ese momento era un recluta reciente de los Pistols como jefe del personal técnico, cree que los managers de las dos bandas, Malcolm McLaren y Bernie Rhodes, estaban trabajando bastante juntos en esa época, para sacarle lo más posible a las discográficas. Durante un periodo breve, en enero de 1977, pareció que iban a formar una sociedad comercial.

-Bernie y Malcolm estaban muy unidos. Tenían este trato: si Malcolm se iba con CBS, Bernie se iba con Polydor.

Malcolm y Bernie habían ido a ver a Maurice “Obie” Oberstein, un estadounidense que era el jefe visionario de CBS Records en el Reino Unido. Obie le ofreció a la dupla 100 mil libras [más de 800 mil dólares actuales] para que formaran su propio sello punk y lo distribuyera CBS.

Maurice Oberstein, 1977.

La oferta cayó en un agujero negro. Pero Bernie Rhodes armó una reunión con los Clash sobre ese posible arreglo discográfico. Fue en el pub Ship, en la calle Wardour del Soho.

-Nos dijo que quería control total -dijo Joe-. Salí del pub con Paul, colapsando de un ataque de risa por esas palabras.

Pero el que había mencionado esa cifra de 100 mil libras había sido Oberstein, y Bernie la tomó y salió corriendo.

A mediados de enero, Chris Parry finalmente logró cerrar trato con los Clash con un adelanto de 25 mil libras, que con todos los gastos de grabación llegaba a 40 mil libras. Eso igualaba la cifra que EMI le había dado a los Pistols. Bernie señaló que los Clash iban a firmar. Pero detrás de escena, lo estaba pensando dos veces.

Conversión a la actualidad: 25.000 libras = más de 200.000 dólares. /// 40.000 libras = 350.000 dólares.
Chris Parry.

Según el periodista Chris Salewicz, el 25, 26 o 27 de enero [hay varias versiones], un taxi pasó a buscar a Joe, Mick Jones y Paul Simonon, camino a lo que ellos pensaban que iba a ser su destino: las oficinas de Polydor Records.

Pero el taxi tomó un rumbo distinto. Sin que Bernie Rhodes les contara, se estaban dirigiendo más al fondo de calle Oxford, a la oficina central de CBS, en Plaza Soho, donde Bernie había logrado transformar la oferta del sello de Oberstein, en un acuerdo para los Clash solos.

Un plomo de aquella época, Stephen “Roadent” Connolly, le dio otra versión al periodista Pat Gilbert:

-Estábamos sentados en la oficina de Rehearsals -recuerda Roadent-. Entró Bernie y dijo “CBS acaba de venir y nos da un avance de 100 mil libras”. Mick Jones dijo “Listo, de una, CBS”. No fue decisión de Bernie. Me acuerdo muy bien.

Bernie le dijo a los integrantes del grupo que la CBS les había prometido “libertad artística”. Pero claramente era mejor financieramente para Bernie, que podía sacar su 20 por ciento del total de las 100 mil libras de CBS, en vez de las 25 mil de Polydor, aunque el porcentaje de Bernie ahora iba a morder el dinero asignado para gastos de grabación, que era parte del paquete de CBS.

Bernie Rhodes.

Naturalmente, Bernie “se olvidó” de informarle a Chris Parry. En realidad, el arreglo se hizo usando una muestra del contrato de Polydor, donde la marca “Polydor” estaba tachada y reemplazada por “CBS”.

Lo cierto es que el grupo firmó el contrato en Soho Square. El trato era con CBS para todo el mundo, y le daba al sello la opción de editar discos de los Clash en el extranjero.

El sonidista Mickey Foote [fallecido en 2018] recordaba:
-Se vino un tipo desde New York. Lo habían mandado en contra de su voluntad, y le parecía que le estaban dando demasiada plata a una banda como la nuestra. ¡Nos lo dijo de frente!

El tono conflictivo de la reunión iba a ser profético. Muff Winwood, jefe de Artistas y Repertorio de CBS, recordó las órdenes de Oberstein, de que sus empleados no le prestaran atención a los informes de prensa sobre la tensión entre el grupo y la empresa. Era una estrategia ideada por el director ejecutivo para reforzar la credibilidad “barrial” de los Clash.

Después de la ceremonia de firma del contrato, Bernie y el grupo celebraron, pero no rompiendo el salón, como era costumbre en el rock, sino yendo a ver la película Midway, sobre la Segunda Guerra Mundial, al cine de Plaza Leicester.

Esa noche los Clash fueron al Roxy, dejándole a la barra 500 libras. Un monto colosal, si se considera que costaba solamente dos libras ver tocar a los Clash.

Conversión a la actualidad: 500 libras = más de 4.000 dólares. /// 2 libras = entre 15 y 20 dólares.

Mick y Joe fueron vistos tirándole bebidas en la cabeza a la gente. Con la ex de Joe, Paloma “Palmolive” Romero, al timón, las Slits se pararon a un costado, hostigándolos por firmar con un sello grande.

Casi inmediatamente, los integrantes del grupo y todos los que trabajaban con ellos, vieron el beneficio financiero. La experiencia parecía irreal.

-Me acuerdo de que por varios días caminaba y pensaba en la cantidad de plata que teníamos. Parecía una suma impensable -recuerda Simonon, que todavía comía de forma irregular, como un artista hambriento, y vivía con dádivas de su novia, la periodista Caroline Coon.

Mickey Foote contaba:
-Nos dieron a todos un extra de mil libras por firmar. Yo me fui al sur de Francia a ver a mi novia. Mick se compró una guitarra y le pagó a su nona para que visitara a su mamá en Estados Unidos. No sé qué hicieron Joe y Paul con lo suyo. Nos dieron a todos un sueldo de 25 libras por semana, que no es mucha plata.

Mick Jones y Mickey Foote (1977).

-Todos tuvieron un salario [semanal] de 25 mangos, hicieran lo que hicieran -dijo Joe-. El subsidio por desempleo era de 10,64 libras [semanales] en esa época, y ahora estábamos en 25 libras. No me sentí particularmente rico. Simplemente seguimos siendo okupas.

Conversión a la actualidad: 1.000 libras = casi 9.000 dólares. /// 25 libras = más de 200 dólares. /// 10,64 libras = casi 90 dólares.

Para administrar los derechos de publicación, Rhodes compró una empresa llamada Nineden. Esto resultaría ser una movida muy inteligente: significaba que efectivamente los Clash eran propietarios de todas sus canciones.

El grupo estaba eufórico por firmar con CBS, y particularmente Mick y Joe: era su sueño desde que eran adolescentes. Firmaron con el mismo sello que editaba los discos de sus ídolos respectivos: Mott the Hoople y Bob Dylan. Pero rápidamente también le echó un manto de confusión a muchas de las afirmaciones idealistas que habían hecho durante los seis meses anteriores.

La paradoja suprema era que el contrato que habían firmado los Clash, iba a ser una mochila que les iba a causar problemas incalculables durante una década. No era solamente que el sello no los entendía. En la letra chica, había una bomba: el contrato no era solamente por cinco discos, como pensaron, sino que, de acuerdo a como se lo interpretara, podía ser por otros cinco u ocho discos más después de eso, si la CBS hacía uso de la opción.

La otra realidad que el grupo percibió rápidamente, era que el adelanto era para pagar los costos del grupo para vivir y grabar, más los sueldos de todo su séquito hasta que los Clash sacaran el segundo disco. También tenía que cubrir los costos de las giras, abogados, contadores, equipamiento, cuerdas y ropa. Estaba el porcentaje de Bernie como manager (20%) y el impuesto a las ganancias. Además, Rhodes había acordado hacerle una retribución a Malcolm por las pérdidas de la gira Anarchy (aunque posiblemente esto nunca se haya pagado).

Como muchos otros, Mark Perry de Sniffin’ Glue pensaba que la postura antisistema del grupo significaba que se iban a financiar sus propios discos, como los Buzzcocks con su EP Spiral Scratch, o al menos que iban a firmar con un sello independiente. Le pareció ridículo que los Clash, tan despectivos de la industria musical, se volvieran obreros voluntariosos de esa maquinaria.

Los Pistols eran distintos: su firma y despedida de EMI parecía un asalto. Pero ¿los Clash? Cuando le preguntaron un par de semanas después, Perry, sumamente desilusionado, dijo la famosa frase: “El punk murió el día en que los Clash firmaron con CBS”. Hubo quejas en las columnas de Sniffin’ Glue.

-Yo no estaba tan politizado, pero ya sabía que el control económico era todo -dice Perry-. Controlar tu propio destino es todo, y en el rock también es así. En esa época sentía que la movida independiente ya estaba consolidada, con Chiswick y Stiff. Los Clash fácilmente podrían haber hecho las cosas solos. Podrían haber grabado lo que quisieran, decidir en qué disquerías ponerlo; tener el control total. Todo lo que decían, y el concepto que armaron de cómo tenía que comportarse una banda, habría significado más si hubieran sacado sus propios discos. Todavía me parece importante, porque eso influyó en lo que hicieron otras bandas después de los Clash. Eran el grupo más radical, y todos pensaron “Bueno, si lo hicieron ellos, ¿por qué nosotros no?”. No firmaron con EMI, Chrysalis o Island. Era la puta CBS, ¡la concha de la lora! Fue como decir: “Esperen. Ésta es la discográfica más grande del mundo”. En esa época parecía que estaba tremendamente mal. Para mí simplemente la habían cagado.

Mark Perry.

Otras personas relacionadas con el punk no tenían sentimientos tan encontrados con respecto a este asunto. Lo veían como una evolución económica inevitable, más que como una traición.

-Yo era bastante pragmático -explica el escritor Jon Savage-. Eran una banda de rock y querían llegar a un sello grande. Qué tanto drama. Los Sex Pistols ya habían demostrado lo que se podía hacer cuando se entraba a un sello grande, con todo ese quilombo de EMI. Era todo bastante fascinante. Más adelante, me encantaron los Buzzocks, me encantó la cuestión de la autogestión, pero a mí simplemente me parecía que los Clash no eran así. Hablé bastante con Mick Jones en esa etapa. Era un ambiente tan chico, que salías y te cruzabas con esa gente. Era un chabón muy agradable; muy ingenioso; muy londinense; muy informado. Me parecía un joven con ambiciones. La verdad que nunca pensé que él o los Clash no quisieran ser estrellas de rock. Yo no tenía problema con eso; no me molestaba para nada. Me caía bien Mick; era muy ameno e interesante. ¿De qué hablamos? De libros, discos y recis.

Como de costumbre, cuando les discutieron su movida polémica, los Clash argumentaron con una agresión defensiva. Subrayaron el hecho de que el contrato les daba “control artístico total”. Joe, todavía gruñendo, le dijo a la revista MOJO 22 años después:

-Entiendo que podríamos habernos quedado sacando discos caseros, fundar nuestros propios sellos y las cosas que hace la gente ahora, pero era necesario salir y llegar a Estados Unidos y ser internacionales. Alguien tenía que tomar el toro por las astas.

@@@@@@@@@@@@@@@

Leave a comment