Nuevo libro italiano sobre Joe Strummer

Un libro de música, viajes y compromiso, escrito por Simone Laiolo.

Texto del diario L’Ancora (Italia), 14 de marzo de 2021Traducción, edición, aclaraciones: Lepo

El profesor y experto en música y cine Simone Laiolo, de Vinchio [localidad italiana de la región del Piemonte, 80 kilómetros al sudeste de Turín], acaba de publicar el libro Island Hopping on North Kensington [Saltando islas en North Kensington]. Tuvimos la oportunidad de charlar.

Simone Laiolo.

-¿Cómo surgió la idea de este libro y por qué ese título?

-Inicialmente, no quería escribir un libro, sino exponer material promocional de discos, películas, recitales y souvenires en general, referidos a Joe Strummer, los Clash, los Pogues, Big Audio Dynamite y otros grupos, junto a fotografías que tomé en Andalucía [España] en 2016 y en Londres [Inglaterra] en 2017, en lugares relacionados con la música y la vida de Strummer y los punks ingleses.

En particular, me interesaba documentar la etapa de la producción de Strummer desde mitad de los ’80 y principio de los ’90. Como mi propuesta no tuvo éxito por varias razones, decidí hacer el libro, insertando fotografías del material y los lugares. Después, el libro se convirtió en algo muy distinto al proyecto inicial de la muestra; no solo en contenido (no pude insertar los objetos por la dificultad de rastrear de quiénes son los derechos de autor para que autorice la reproducción), sino también por el lenguaje: los materiales, en el libro, obviamente están organizados y presentados de una manera diferente. Por ejemplo, las fotografías que incluí en el libro tienen errores (muchos) y son “chicas”. Si hubiera hecho una muestra, hubiera usado pocas fotografías de tamaño enorme. Al menos eso había pensado. Y por supuesto, iba a haber música. Por lo tanto, el libro es parte de un proyecto.

El título Island Hopping on North Kensington viene de la unión del título de una canción muy hermosa de Strummer, de 1989, con el nombre de un barrio de Londres Oeste, donde surgieron los Clash. Saltar de isla en isla en North Kensington obviamente es imposible, porque no hay islas ni mar ni océano en Londres. Así que me re gusta el título, porque contiene y combina música y lugares.

En el hermoso videoclip autogestionado de “Island hopping”, Strummer bailaba alegremente por las calles de Londres Oeste, durante el carnaval caribeño o jamaiquino de Notting Hill, que se lleva a cabo cada año, el último domingo de agosto, o al día siguiente.

Después, le quise agregar “Volumen 1” como subtítulo, como hicieron los Clash cuando publicaron su primer compilado, en 1988, The Story of The Clash, Volume 1, que yo escuchaba, muchas veces con las letras de las canciones en la mano.

¿Cuánto tiempo te llevaron los bocetos y el camino que seguiste para el tomo final?

-Terminé el libro en un par de años.

-¿Qué te ata particularmente a la figura de Joe Strummer?

-Strummer me impactó de inmediato, literalmente. En marzo de 1988, cuando Strummer tenía 35 años, subió al escenario del Town and Country junto a los Pogues, a hacer “London calling”. Con su manera de cantar, de pegarle a las seis cuerdas, de acompañarse rítmicamente con su pierna izquierda, estaba claro que era un músico extraordinario. Pero Strummer representa muchas cosas para mí. Algunas cosas las escribí en el libro; otras no. Te voy a decir una muy importante que no desarrollé en el libro: le debo a Strummer gran parte de mi pasión y mi compromiso político.

-¿Creés que esa época, la música y los lugares descriptos eran especiales y quizás irrepetibles?

-Sí, como pasa con todo, creo que eran irrepetibles. En cuanto a la música de esa etapa de mediados de los ’80 y principios de los ’90, lo especial de esos años de grandes cambios, creo que fueron precisamente esos músicos y esas bandas que menciono en mi libro. Pero en cierto sentido, ya era el final de algo: de una cierta manera de producir música. Luego nació otra más hedonista, que produjo cosas menos interesantes. Lo que cambió fue la sociedad.

Si lo pensás, entre junio y julio de 1979 (las primeras sesiones de London Calling) y el 12 de diciembre de 1980 (la publicación de Sandinista!), los Clash produjeron un disco doble y uno triple (10 lados de vinilo) que contenían canciones extraordinariamente hermosas, todas ellas. Y eran músicos que experimentaban de verdad; combatían con la música y la fuerza de sus ideas; hacían música que te hacía pensar y trataba de transformar la sociedad, para que no se aceptara a sí misma de esa forma. Épocas muy distintas a la de hoy. Obviamente, hay bandas y compositores que son la excepción, incluso en Italia, pero son una pequeña minoría.

Después, los Clash, con su música, hicieron algo que nunca va a ser recordado con la suficiente importancia por las consecuencias enormes que tuvo: crearon una conexión muy fuerte entre la cultura musical negra y la blanca, que todavía hoy da sus frutos.

Los Clash con Mickey Dread, 1980.

En los lugares de Londres que menciono en el libro, el cambio empezó precisamente a fines de los ’80, con la especulación inmobiliaria que cambió radicalmente la composición social para mucha gente.

En referencia a la época en general, solamente te voy a decir que en esa época, se terminó la Unión Soviética, y con todo eso siguió un cambio desde el punto de vista del equilibrio de poder entre el capital y el obrero, y la hegemonía cultural en el mundo.

-¿Cómo elegiste cuáles y cuántas fotografías insertar en los textos? ¿Creés que la parte visual fue fundamental?

-Sí, la parte visual es fundamental y era parte del proyecto inicial. Para el libro, pensé en las fotografías como una especie de guía a los lugares que entrelazan la historia de Strummer y el punk; así que el libro también se podría utilizar como gran guía turística para lugares punk de Londres y Andalucía (la región española muy querida y frecuentada por Strummer). El formato del libro está diseñado para que pueda meterse fácilmente en una valija para llevarlo de viaje. Sí; son dos tomos. Pero la forma, las dimensiones de los tomos, son lo suficientemente manejables y las fotos “presenciales”, mayormente sacadas con un lente gran angular, muestran los lugares de manera clara y detallada. Incluí muchas fotos porque quería que los lugares quedaran bien documentados.

Hay un sitio web (theclash.org.uk), armado por Don J. Whistance, que contiene un trabajo extraordinario sobre los lugares relacionados con los Clash, y yo mismo lo usé para identificar algunos lugares que fotografié e incluí en mi libro. Por razones obvias, no pude fotografiar todos los lugares que me hubiera gustado documentar, pero estoy bastante satisfecho con el trabajo.

En cuanto a las fotografías de Strummer con los 101’ers, los Clash y los Latino Rockabilly War, son de Julian Yewdall. Pensé inmediatamente en él para esas fotos. Yewdall es amigo de Strummer; tocó con él en los 101’ers y convivió en varias casas okupas de Londres.

Los 101’ers con Julian Yewdall en maracas, delante de Joe Strummer.

Mi libro también contiene algunas fotografías de Yewdall, sacadas en los ’70 en casas okupas de Londres Oeste. Yo quería sacar algunas fotos desde lo alto de Londres Oeste, pero no me dejaron acceder a la Torre (un rascacielos) porque no vivía ahí y no tenía permiso. Creo que la parte fotográfica es muy importante y al mismo tiempo creo que es orgánica con respecto a las otras partes del libro.

-¿Creés que vas a seguir con el proceso de alguna manera?

-Sí, espero poder presentar el libro en persona y tal vez exhibir algunas fotografías y objetos. Primero que nada, me gustaría que el libro se convierta en una oportunidad para conocer otra gente.

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