¿La mejor canción de los Clash?

Ya en 1978 la música de los Clash se estaba volviendo cada vez más sofisticada y, para muchos, el single publicado el 16 de junio de ese año es insuperable: “White man in Hammersmith Palais”.

Texto de Lepo basado en los libros de Pat GilbertChris Salewicz y otros.

/// Armar este informe me llevó varias horas. Si te gusta el material que te brinda PlanetaClash, hacé tu aporte acá http://cafecito.app/planetaclash ///

A la salida del hospital tras sufrir una hepatitis, en marzo de 1978, Joe Strummer seguía débil. Pero él y los Clash fueron a los estudios Marquee del Soho, para trabajar en varias canciones nuevas. Eligieron como técnico de grabación a Simon Humphrey del sello CBS, que había trabajado en el primer disco, y, como demostrándole algo a la discográfica, el tema fue producido por el grupo… que esencialmente significaba Mick Jones. Prácticamente, era un operativo de limpieza antes de que llegara Sandy Pearlman a producirles su segunda placa.

La música de los Clash se estaba volviendo cada vez más sofisticada y, detrás del telón, su armadura punk áspera, se estaba ablandando. El material que grabaron, mostraba una gran influencia de reggae y R&B. Entre las canciones estaba un híbrido de rock y reggae que Joe Strummer siempre consideraría su mejor canción: “White man in Hammersmith Palais”, su última obra antes de entrar al hospital.

-Supongo que el tener “Police and thieves” en el primer disco, nos abrió el camino hacia adelante -reflexionó Paul Simonon-. No era para imitar al reggae, sino para darle nuestra propia interpretación. La versión que hicimos de “Pressure drop”, tiene un abordaje bastante diferente a la canción que era muy conocida por estar en la banda sonora de la película The Harder They Come. Es una versión levemente más rápida. Junto a “White man”, estábamos calibrando nuestro rumbo reggae.

La idea era publicar “White man…” como single y guardar los otros temas como lados B. La onda y la calidad de las grabaciones, y su complejidad relativa, dejaba entrever que se estaba desarrollando rápidamente el talento de Mick como productor y arreglista.

-En la época de “White man…”, usamos guitarra acústica, piano, percusión, armónica, sobregrabaciones en dos o tres pistas, armonías vocales en los coros -recuerda Simon Humphrey-. Probamos muchas ideas. Se habían vuelto mucho más profesionales y se habían calmado un poco. Mick tenía un rol mayor como productor. Parecía ser el que tenía las ideas. Joe era el poeta y el artista con grandes letras, pero no le interesaba lo que pasara en el estudio.

Las letras de Joe, efectivamente, eran increíbles. “White man in Hammersmith Palais” era la más compleja de Strummer hasta ese momento, y demostraba cuánto había avanzado desde la cortante y esloganera “White riot”. Es notable pensar que una banda que un año antes hacía punk conciso como “Clash city rockers” y “I’m so bored with the USA”, había crecido tan de repente en todos los frentes.

Ya no estaba el sarcasmo barato, la falta de interés por lo externo a Gran Bretaña y la agresividad. En cambio, tras una apertura de guitarra chirriante, había un ritmo reggae copado, y una línea de bajo sinuosa de Paul Simonon le daba intimidad al inicio. Las guitarras están grabadas de una manera casi tangible.

Después las cosas se vuelven interesantes: la canción es sobre una noche de música jamaiquina, a la cual asistieron muchos chicos blancos británicos, como Joe Strummer, y ocurrió un choque, no de violencia, sino de estéticas.

Fue un año antes, el domingo 5 de junio de 1977. Joe, Don Letts y otros de su entorno fueron al Hammersmith Palais de Londres Oeste, a ver a Dillinger, Leroy Smart y Delroy Wilson, un trío de intérpretes picantes, venidos directamente desde Kingston, que tocaban en un concierto jamaiquino típico, apuntado específicamente a los isleños expatriados. Buscando una experiencia reggae auténtica, Joe, en cambio, volvió a su casa desilusionado, tras ver a unos artistas que habían pulido su actuación escénica en el circuito turístico hotelero de la costa norte jamaiquina.

-Era todo muy al estilo de Las Vegas -dijo Joe-. El público era pesado y sentí que buscaban algo distinto a un espectáculo farandulero.

-Me acuerdo de que Joe estaba un poquito desilusionado -dijo Don-, porque esperaba un ambiente roots [subgénero del reggae que habla de la vida cotidiana, incluyendo el lado espiritual y los sufrimientos de la vida en la villa]. Creo que esa presentación le abrió los ojos, y se dio cuenta de que toda esa gente estaba tratando de salir de la vida villera.

En su cuaderno siempre presente, Joe escribió su experiencia de la noche en forma de estrofas, preparando la letra de lo que iba a terminar siendo “White man in Hammersmith Palais”:

“Toda la noche los Four Tops; bises desde la derecha del escenario” -canta Strummer despectivamente.

Los Four Tops son un cuarteto vocal de Detroit, que sigue en actividad, pero que en los años ’60 fueron parte del surgimiento del sonido “Motown” característico de esa ciudad. Ya en los ’70 el Motown seguía siendo sagrado para el mundo del rock; no algo para usar como un término de burla. Joe estaba remarcando que la música que sonaba en el boliche aquella noche, era agradable, melódica y poco controversial; lo contrario al sonido de la rebelión que él esperaba. Y noten cómo no le da puntos a una banda de Jamaica solamente por ser de Jamaica. Otros compositores punk hubieran escrito que el evento era muy copado por tener tanta energía negra, pero Joe no. Él expresa desilusión, porque la música que había no era tan roots como él esperaba. Sus expectativas chocaron con la realidad: el público disfrutaba de un reggae pop suavizado.

El Hammersmith Palais.

Las estrofas siguientes reflexionan sobre la inutilidad de la revolución armada (“El ejército británico te está esperando, y pesa 1.500 toneladas”); la necesidad de que los negros y los blancos “se unan” y encuentren una solución, aunque él mismo sugiere que “llamen a Robin Hood y le pidan un poco de distribución de la riqueza”.

Strummer apenas si está empezando: los grupos del Reino Unido tampoco le gustan. Joe lanza un ataque desde el corazón de la consciencia punk hacia grupos como The Jam… aunque tiempo después iba a cambiar de opinión, y describiría a Paul Weller como “el cantante de soul número uno de Gran Bretaña”.

“Los punks del Reino Unido de todas maneras no lo van a notar. Están muy ocupados peleándose por un buen lugar bajo el reflector. Los grupos nuevos no se interesan por lo que hay que aprender; tienen trajes Burton, ja, ¿les parece gracioso convertir la rebelión en plata?”.

El agite del ventilador crece, y después de cada estrofa, el sonido se vuelve un poco más texturado, particularmente con el trabajo conmovedor de la guitarra de Jones, los lamentos siniestros de la armónica y el clamor de los coros. Después se empiezan a encender las sinapsis y las guitarras, y Strummer ataca en todas las direcciones:

Por todas partes la gente cambia sus votos junto con sus tapados. Si hoy llegara en avión Adolf Hitler, le mandarían una limusina”. Los tapados son una analogía de la clase social; un factor enorme en la vida inglesa. Joe habla de cambiar de opinión política al trepar en la escala socioeconómica, abandonando las convicciones previas, por intereses egoístas.

La voz de Jones cae como lluvia junto a todo lo demás, contribuyendo al caos. ¿Qué puede hacer la banda, sino volver a derribar todo, desinflando el sonido?

“Soy el lobo que merodea toda la noche; que se ve muy enfermo bajo el sol. Soy el hombre blanco en el Palacio, buscando solamente diversión“. De repente, Strummer vuelve a ser simplemente un pibe como nosotros. El viaje en el que estuvimos fue extraordinario; un triunfo musical y temático.

-Eso es lo que hacía la banda en sus mejores canciones. Durante un tiempo, Strummer y Jones le hicieron un agujero a la radio y fueron todo lo que podía ser una banda de rock -opinó el periodista Bill Wyman, que ubicó a “White man” en el primer puesto de las 139 canciones de los Clash que analizó para la web neoyorkina Vulture en 2017.

“White man in Hammersmith Palais” era toda una hazaña. La primera evidencia de que, musicalmente, los Clash podían hacerse un camino más allá del punk, sin perder credibilidad. El grupo esperaba el regreso de Pearlman de EE.UU., sabiendo que posiblemente ya contaban con su mejor grabación hasta ese momento.

-“White man” es la razón por la cual Give ‘Em Enough Rope [publicado meses después] siempre me pareció una decepción; ya lo habían superado por lejos. A grandes rasgos, era el equivalente a que “Street fighting man” hubiera estado en el primer disco de los Stones -dice Wyman.

El 16 de junio de 1978 se publicó el single, con “The prisoner” al dorso. Aunque es una obra maestra, “White man” no superó el límite del Top 30 en los rankings de ventas. Fue el quinto single de la banda en el Reino Unido y después se incluyó en la versión estadounidense del disco debut. Era el tema favorito de Joe Strummer; tanto que lo pusieron en su funeral.

@ @ @ @ @ @ @ @ @ @ @ @ @ @ @ @

Leave a comment