“Siento que Joe está con nosotros todo el tiempo. Seguro estaría contento de que estemos haciendo esto y que no sea una pérdida de tiempo tocar los temas por una gira nostálgica sin sentido”, decía Mick Jones en el marco de una gira benéfica, que no se volvió a repetir.
Texto: John Robb para louderthanwar.com – Diciembre de 2011. Traducción: Lepo.
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3 de diciembre de 2011
Mick Jones está en el backstage del Leadmill de Sheffield [270 kilómetros al noroeste de Londres] después de otra noche exitosa de la gira Justice Tonight [Justicia Esta Noche], hablando del tour y de las canciones de los Clash que fueron escritas en busca de justicia. Hace su famosa sonrisa y reflexiona acerca de lo que su excolega de los Clash, el fallecido Joe Strummer, hubiera opinado de que él toque canciones de su banda en esta gira.
-Creo que Joe hubiera estado con nosotros, totalmente. Siento que está con nosotros todo el tiempo. Seguro estaría contento de que estemos haciendo esto y que no sea una pérdida de tiempo tocar los temas por una gira nostálgica sin sentido.
La gira está compuesta por Mick, The Farm, Pete Wylie [de Wah!] e invitados especiales cada noche, y viaja en apoyo a las campañas Justicia por los 96 de Hillsborough y No Compres The Sun.
La demanda de justicia por los 96 hinchas que murieron en la semifinal Liverpool-Nottingham Forest del 15 de abril de 1989 en el estadio Hillsborough de Sheffield, generalmente fue ignorada por los poderosos de turno, pero la campaña mantuvo viva la causa y fue amplificada por eventos como este. La campaña No compres The Sun, es parte del mismo paquete, porque el diario The Sun difamó a la gente de Liverpool, que lo dejó de comprar de la noche a la mañana.
De por sí, el tour tiene una carga emotiva y un repaso electrizante por canciones clásicas de los Clash que Mick toca en vivo por primera vez en tres décadas; además de grandes éxitos de The Farm y los himnos maravillosos y conmovedores de Pete Wylie. Pero la noche anterior (en el Manchester Ritz) también incluyó la primera aparición escénica de Ian Brown y John Squire de los Stone Roses desde que se rearmó la banda. Eso le dio un peso y una importancia extra.
La presencia de la dupla de los Roses, hinchas del Manchester United, fue una declaración poderosa. Se puso en verdadero contexto la rivalidad tradicional entre las dos ciudades [Liverpool y Manchester están a 55 kilómetros de distancia, en el norte de Inglaterra].
-Somos las dos puntas de la misma ciudad -dijo Ian Brown al terminar-. Siempre dije “No importa de dónde seas. Importa dónde estás”. Y si nos manteníamos unidos, Londres nunca nos iba a poder decir qué hacer.
El mini-repertorio de la dupla Roses, se mantuvo en secreto y tomó por sorpresa al público que llenó el lugar. Ver a los Roses y a los Clash compartiendo escenario, fue un momento especial: las dos bandas claves de sus respectivas generaciones, unidas por una causa importante; un grito de justicia; la plataforma perfecta para el regreso de los Roses.
El propio Mick Jones está sentado en el backstage, elegante como siempre, con un traje puesto y otro para el escenario colgando de la pared. Armado con su sonrisa permanente, reflexiona sobre el calibre de los invitados de cada noche.
-La gente que tenemos cada noche, refleja nuestra amistad con esa gente, y hacen un trabajo bárbaro haciendo su versión de las voces de las canciones. Está bárbaro ver que las canciones todavía significan mucho para el público. Es emotivo para ellos y para mí. No las hacemos como una banda tributo. Nada de eso. Con The Farm y los invitados, hay muchas guitarras; una orquesta de guitarras. ¡Las guitarras nunca están de más! Anoche, “Garageland” tuvo cinco guitarras.
El repertorio de dos horas, empieza con un miniset de The Farm, a quienes después se unen Mick Jones y Pete Wylie, para repasar los himnos de este último y luego un set de canciones de los Clash.
Mick recuerda la primera noche de lo que iba a ser un solo recital.
-La gira empezó como un solo reci en Liverpool y cuando me pidieron hacerlo, me copé de una. Tuve lazos cercanos con Liverpool durante años. Son como mis hermanos, y si alguna vez hay una banda con la que quiero tocar, son los chabones de The Farm, porque realmente entienden mi trabajo. También estuve allegado a Liverpool desde la época punk, por mi amistad con Pete Wylie. Hace años, hice algo con The Farm en un reci, después salimos y todos cantaron a capella “White man in Hammersmith Palais”, y fue muy conmovedor ver lo que significa esa canción para la gente.
Para Mick, esta es la plataforma perfecta para tocar canciones de los Clash que no tocó en años.
-No toco un repertorio de canciones de los Clash desde que estaba en la banda, y esto me pareció un ambiente significativo para eso. No buscamos ilusionar a nadie; simplemente quise usar las canciones para una buena causa. Por eso lo hago. También puedo ser útil yo y usar el material que tengo para contribuir.
Las canciones incluyen “Stay free” (cantada por Pete), “Train in vain” (cantada por Mick), “White man…” (cantada por Peter Hooten), “Bankrobber y “Armagideon time” (interpretadas por los invitados), además de “Janie Jones”, “Brand new Cadillac”, “Should I stay or should I go”, “Garageland” e incluso, más adelante en la gira, un repaso vivaz por “London calling” y otras.
Mick dice:
-Aquel primer reci en Liverpool, en septiembre, tuvo tanto éxito, que pensamos en hacer más. Sabíamos que no solamente a Liverpool le importa esto. Y también hay que mirar el panorama completo: la causa principal es Liverpool y los 96 de Hillsborough, pero está todo conectado con otras cosas. Es una sensación de ser parte de algo y también le recuerda a la gente de qué se podrían tratar los recis, en vez de haberse convertido en lo que son. Es decepcionante. La razón por la que pasó eso, es que a las empresas no les alcanza simplemente con esponsorear a la cultura. Quieren ser la cultura. Y tenemos que recuperar eso por respeto a nosotros mismo; por nuestra autoestima. Porque valemos mucho. Básicamente, a la gente se la convirtió en idiotas, muy sutilmente. Así que esto le dio un sentido a mi vida y doy todo lo que tengo. No estamos en busca de la nostalgia, para nada. Las canciones resisten.
En alguna parte, Joe Strummer está de acuerdo y afirma con la cabeza. Esto es simplemente lo que eran los Clash, y debe estar orgulloso de que Mick haga un buen trabajo.
8 de diciembre de 2011
Un gran momento: la mitad de Primal Scream tocando “Brand new Cadillac” con la mitad de los Clash. Y suena a electricidad pura. ¿Conocés esa sensación escurridiza del rock? ¿Esa adrenalina impredecible y ese ruido hermoso que nos traspasa a todos con su elixir de altos decibeles? Ese elixir que buscamos toda la vida en locales mugrientos y pilas de discos.
Bueno, acá está. Justo acá. Justo ahora, en The Scala, por calle Kings Cross (Londres), en una gira que salió a hacer un poco de ruido en apoyo a la campaña por los 96 de Hillsborough y Don’t Buy The Sun, pero terminó siendo la gira del otoño boreal.
Y es solamente la prueba de sonido.
¿Quién hubiera pensado que iba a poder ver juntos en escena a Mick Jones y Paul Simonon sacando chispas con una canción de Vince Taylor que hicieron famosa los Clash? Sí, sabemos que hicieron una gira con Gorillaz y fue muy divertida y todo. Pero estos son los putos Clash tocando una de Vince Taylor. Es el rock por excelencia. Puro.
Paul Simonon es tan cool como un pistolero y hace que el bajo Precision parezca una parte de su cuerpo; parece diminuto y liviano. Probá en tu casa.
Con su ojo artístico entusiasta, hizo que la banda se vistiera con camperas de cuero (aparte de Mick, trajeado). Los Primal Scream y Paul Simonon parecen una pandilla de motoqueros, robándose el look cool de Vince Taylor de aquellas fundas arrugadas que envolvían aquellas canciones clásicas de culto, del rockero más cool de todos.
Simonon tiene las botas motoqueras y el sombrero clásico. El look completo. Perfecto. La edad le sienta bien, como a Mick.
Lo paradójico de los Clash es que, aunque eran una banda bárbara como banda de sonido de una generación joven problemática a fines de los ’70, crecieron y se convirtieron en personajes célebres, con una arrogancia cool y una sabiduría que viene de años en la ruta, sin perderse en el mundo de las estrellas de rock.
Lo revelador es que en el momento en que Paul sube al escenario durante la prueba de sonido, sosteniendo el bajo como una AK-47, todas las otras bandas, todos y cada uno, agarran sus i-Phones y sacan fotos. Los Farm, que tuvieron discos en el top 5 y singles con ventas enormes, vuelven a ser los pibes adolescentes enamorados de los Clash. La química entre Mick y Paul es tan natural y tan eléctrica, que capta la atención de todos. Esto no es una prueba de sonido; esto es un gran momento. Y todos los saben.
Esta noche, por supuesto, es distinta. La familia de Justice Tonight sabe lo que pasa. Paul Simonon, el más cool del punk, va a subir a tocar con Mick. Eso es historia del rock. Sí, giraron juntos con Gorillaz. Pero esto es distinto. Es lo más cercano a los Clash que vas a ver.
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