20 mejores momentos guitarreros de los Clash [Parte 1]

Fueron una de las bandas más influyentes de la primera ola punk, pero también una de las más experimentales, adoptando una enormidad de sonidos y géneros nuevos y armando con sus guitarras una colección diversa y cautivadora de momentos destacados.

Traducción de Lepo. Texto de Huw Baines para guitar.com – 15 de diciembre de 2021.

Huw Baines, autor del ranking

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¿La única banda que importa? No, ni por asomo. ¿Una de las poquísimas bandas que podía tener esa etiqueta y hacerla funcionar? Totalmente. Desde mediados de los ’80 se habla de los Clash en pasado y ahora hace casi 20 años que perdimos a Joe Strummer, pero se mantiene el aura de “grupo que cambió el curso de la historia”.

Desde el punk brusco de su primer material, hasta sus excursiones por el rock de alto presupuesto, odiseas dub y obras de arte pop, sus valores fundamentales persistieron: melodía, consciencia social y ropa elegante. En estos 20 momentos guitarreros, podemos ver casi todos los costados de una banda que podía hacer de todo y tener buena pinta mientras lo hacía.

20. “Should I Stay Or Should I Go” (Combat Rock, 1982)

¿Gran canción? La verdad que no. ¿Buena canción? La verdad que no. ¿Canción pasable? Ponele. ¿Un riff que nunca jamás va a morir? Seguro. Estos son los Clash demostrando que podían componer canciones de rock intensas y tontas, como cualquiera. La versión en vivo, registrada en el otoño boreal de 1982 en el estadio Shea de New York cuando la banda teloneó a los Who, pone a los Clash en el centro de la atención: ¿estaban por convertirse en todo lo que odiaban?

Dato curioso: “Should I stay…” fue el único single número 1 en ventas de los Clash en el Reino Unido en 1991, gracias a que sonó en una publi de Levi’s.

19. “Janie Jones” (The Clash, 1977)

La primera canción del primer disco de los Clash dejó grabado en piedra casi todo lo que los convirtió en una propuesta tan fascinante: el ladrido de Strummer a 160 kilómetros por hora, ganchos nítidos y guitarras ruidosas con los tornillos amenazando con caerse. A esa altura, Mick Jones usaba una Gibson Les Paul Junior de los ’50, con dos cuernos, a lo Johnny Thunders, con un ampli Vox AC30, surfeando el serrucho de sus micros P-90, para duplicar la cuota de quilombo, mientras que Strummer se inclinaba por la guitarra que iba a estar siempre a su lado: una Fender Telecaster de 1966 embadurnada en una capa gruesa de pintura negra.

Dato curioso: en la película del año 2000 Alta Fidelidad, Rob Gordon (John Cusack) ubica a “Janie Jones” en su ranking de cinco mejores primeros temas del Lado A de los discos. Los otros eran “White light / white heat” de Velvet Underground, “Smells like teen spirit” de Nirvana, “Let’s get it on” de Marvin Gaye y “Radiation ruling the nation” de Massive Attack.

18. “London’s burning” (The Clash, 1977)

Una historia clásica de aburrimiento adolescente en la ciudad: los Clash se zambullen por debajo de las luces de la calle, van manejando a ninguna parte y nada los espera. Acá hay una sensación de angustia burbujeante, apenas contenida, y una energía reprimida que se refleja en la manera en que Jones se mueve entre acordes de quintas como dardos, notas con sustain y acoples como garras, casi cuando se le da la gana. Destripándola con un solo salvaje como conclusión, es como si se peleara con los gritos improvisados de Strummer en el cierre.

Dato curioso: “London’s burning” es el tema 8 de la versión británica del disco debut de los Clash y el tema 7 de la estadounidense. A la CBS le parecía que con su apariencia destartalada no iba a funcionar para los oídos de EE.UU., pero después pasó a ser uno de los discos importados más vendidos de todos los tiempos. Give ‘Em Enough Rope fue el primer disco oficial de la banda en EE.UU.

17. “Somebody got murdered” (Sandinista!, 1980)

Cuando entra “Somebody got murdered” a la pelea, ya van diez canciones del disco 1 de Sandinista! y los Clash ya estuvieron en muchas locaciones distintas: proto hip-hop y funk en “The magnificent seven”; locura dub y rockabilly excéntrico. Se puede decir tranquilamente que su torrente de acordes distorsionados obtienen un ímpetu adicional en su subida extensa, pero la historia de la canción, sobre la muerte sin sentido, y la voz apacible de Jones, que lucha en tiempo real contra lo transitorio, evita que logre algo parecido a la liberación. Es un ejercicio de género fascinante, oscuro, que al mismo tiempo contiene una de las intros de guitarra más cautivadoras de la banda.

Dato curioso: Olvidate de Abbey Road. Si querés imitar la foto de tapa de los Clash en Sandinista!, fue tomada por Pennie Smith en la calle Camley de Londres.

16. “Police and Thieves” (The Clash, 1977)

La afinidad de los Clash con el reggae y el dub, se manifiesta en una cantidad de maneras apasionantes en toda su trayectoria, pero este cover del hit de Junior Murvin, es donde empezaron a consolidar ese elemento de su sonido. Con una duración de seis minutos, prolongan la canción como una zapada libre y arriesgada, acorde a la etiqueta de “punk-reggae” que desearon, logrando superar por poco el problema obvio: la apropiación cultural.

La guitarra de Jones se mantiene fiel al tono del disco, imitando los cuchillazos del reggae, sin caer en la parodia. Su linaje se puede trazar hasta el cover de “Johnny was” de Bob Marley por los Stiff Little Fingers; el éxito de culto de Operation Ivy y la pegada comercial que disfrutó Rancid a mediados de los ’90.

Dato curioso: a pesar de sus supuestas opiniones poco convincentes sobre la versión de los Clash, el productor de la canción original, Lee “Scratch” Perry, luego aceptó trabajar con la banda en “Complete control”.

15. “Clash city rockers” (single, 1978)

Lo que en principio parece ser una canción punk riffera directa, se convierte en otra cosa en sus estrofas, donde hay un yeite de guitarra agobiante y raro, que acecha apenas desde un costado. Es un presagio de lo que vendrá, cuando la canción se desmorona y cae en un riff insistente y gritos desconectados que corean el título.

Inicialmente fue un single, pero en EE.UU. abría el disco The Clash de 1979, mostrando a una banda que ya había avanzado.

Dato curioso: cuando la banda lo escuchó, el productor Mickey Foote fue despedido por acelerar el master ante la insistencia del manager Bernie Rhodes.

14. “Lost in the supermarket” (London Calling, 1979)

En Redemption Song, el biógrafo de Strummer, Chris Salewicz, critica a integrantes de la prensa que veían a “Lost in the supermarket” como “otra canción blandita de Mick Jones”. En realidad fue compuesta por Strummer para que la cantara Jones, inspirándose en lo que sabía sobre la crianza de su compañero de banda. También es una muestra notable de la versatilidad de Jones como guitarrista, con sus arreglos empapados en chorus y acordes de dream-pop saltando encima del bajo de Paul Simonon, que galopa con palm-mute.

En los versos acuosos y serpenteantes de esta canción, vemos las raíces de grupos como Teenage Fanclub y Alvvays.

Dato curioso: Strummer bosquejó la letra del estribillo por primera vez en la parte de atrás de un envoltorio de cuerdas Ernie Ball Custom Gauge.

13. “Remote control” (The Clash, 1977)

Una de esas ocasiones en que la historia que rodea a una canción y la canción en sí misma, compiten indirectamente. La CBS publicó como single “Remote control“, sin el permiso de la banda. Enfurecidos, casi la desconocieron completamente. Pero si la juzgamos por sus propias cualidades, es una canción maravillosa.

Siempre fue tentador para la gente enfrentar a Jones (el rockstar, el obsesivo) con Strummer (el soñador idealista). Pero acá Jones es el frontman de una joya pop rítmica y tintineante que habla de la conformidad y de una Inglaterra gris y automática. Es muy Strummer. Su trabajo en la guitarra también es magnífico y fusiona puñaladas abruptas con acordes abiertos sucios y un solo que se podría incluir descaradamente en una canción de Bruce Springsteen.

Dato curioso: Jones compuso “Complete control” en respuesta a la debacle de la CBS, ridiculizando con su título una frase utilizada por el manager Bernie Rhodes, matando dos pájaros de un tiro.

12. “I’m so bored with the USA” (The Clash, 1977)

Si querés una foto de las diferencias entre los Sex Pistols y los Clash, no busqués más allá. Canchereando con un riff casi idéntico a la arenga nihilista “Pretty vacant” de los primeros, Strummer y Jones se desvían de la estrofa resoplada de esa canción y se meten en algo que se aproxima al rock sureño estadounidense; acompañamiento ideal para una letra que caga a pedos al Tío Sam, desde los soldados adictos a la heroína en Camboya hasta las dictaduras bancadas por EE.UU. y los efectos colaterales de Watergate.

Dato curioso: La canción original, compuesta por Jones, se llamaba “I’m so bored with you” [Estoy re aburrido de vos] y hablaba de una novia. Strummer entendió mal el título.

11. “Police on my back” (Sandinista!, 1980)

Otro tema de los Clash con conexión al mundo del reggae, pero esta vez están más interesados en prolongar la energía punk que fluía por la original de Eddy Grant y los Equals.

Acá Jones brilla de verdad, tomando la voz principal y arrojándose al riff, que alterna con estrofas marchosas con palm-mute.

Es un encuentro cautivador entre una canción clásica y la banda perfecta, que le busca un nuevo rumbo a su espíritu anárquico. La versión fabulosa del mediocre disco en vivo Live at Shea Stadium, es notable porque hace sentir que Strummer y Jones cantan solamente por el disfrute de cantar juntos, a pesar de estar frente a miles y miles de admiradores de los Who, poco interesados.

Dato curioso: La canción abre el lado 4 del álbum completo, pero era el primer tema del disco promocional para prensa y radio, titulado Sandinista Now!

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