Textos sobre The Clash en habla hispana
El excantante de los Clash echaba un verdadero vistazo al interior de la movida okupa de Londres Oeste de principios de los ’70 hasta el coqueteo con los Sex Pistols y el resto de la pujante movida punk del sudeste de Inglaterra. Un relato con trampas, oportunismo, pubs, talento y mucho más.
Cuando Mick Jones escuchó el single nuevo del grupo, detectó algo malo…
“Los Clash no son una simple banda, y esto es más que un single”, comentaba una de las críticas musicales publicadas aquella semana de marzo, hace 45 años.
Práctico y habilidoso, organizaba el transporte y el equipamiento de los 101’ers y operaba la consola en las fechas. Después, llegó a ser productor de los Clash.
Después de ensayar un mes y atosigar incesantemente a su manager Bernie Rhodes, el grupo agendó su primera fecha, como banda telonera de los Sex Pistols, en un pub a 290 kilómetros al norte de Londres, el domingo 4 de julio de 1976.
Un día, el baterista de los Clash se dio con que estaba solo en el estudio y dejó grabado un temita. La canción se volvió un hit enorme en 1982, pero para ese entonces Topper había sido echado de la banda.
El día que Joe Strummer entró al futuro: el martes 1 de junio de 1976, el grupo representado por Bernie Rhodes le “robó” el cantante a la banda que estaba a punto de lanzar su primer single.
El 25 de mayo de 1976, Joe Strummer fue a un show de los Sex Pistols y se cruzó con Bernie Rhodes, que tentó al cantante a sumarse a una banda nueva.
La banda tocó en un recital masivo en el Parque Victoria del barrio londinense de Hackney, el 30 de abril de 1978.
La banda había creado un espejo que reflejaba, de maneras bastante específicas y detalladas, las vidas de los jóvenes comunes.
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